martes, 13 de mayo de 2014

Mi Carrera Delictiva

Cuando comencé con el crimen ,  fue una extraña mezcla de violencia, sangre, paternalismo y filantropía para lograr mis  fines. Mientras, por un lado, eliminaba sin piedad a mis competidores, ordenaba asesinatos, estimulaba intrigas o conspiraba contra figuras influyentes de la política o el gobierno, por el otro, regalaba sándwiches a los mendigos, erigía casas para los pobres de Medellín o construía campos de fútbol para los niños de los suburbios, lo que le proporcionaba un fuerte apoyo popular en los barrios más pobres de la ciudad.
Comencé mi carrera delictiva con pequeños timos, hurtos y trabajando para el rey del contrabando en Colombia Alfredo Gomez Lopez, El Padrino. Al contrario de lo que se decía, no tuve un  negocio de bicicletas ni robó lápidas para revenderlas, ya que era profundamente creyente desde muy pequeño, al igual que mi familia. Años más adelante construí varias iglesias, campos de fútbol y reconstruí  la ciudad con los ingresos proporcionados por el tráfico de cocaína. A medida que fui creciendo me  involucre en el hurto de automóviles en las calles de Medellín , y pronto pase a dedicarme al tráfico de marihuana hacia los Estados Unidos . Me  involucre igualmente en el secuestro y asesinato del industrial  Diego Echavarría Misas  en 1971, y del capo del narcotráfico Fabio Restrepo en 1975. Primero actuaba como intermediario que compraba la pasta de coca en Colombia , Bolivia y Perú para posteriormente revenderla a los traficantes encargados de llevarla a Estados Unidos. En la década de 1970 me  convertí  en una pieza clave del el tráfico internacional de cocaína, asociado con Gonzalo Rodríguez Gacha , Carlos Lehder , Jorge Luis Ochoa  y sus hermanos Fabio y Juan David , funde y lidere el denominado cartel de Medellín  que se hizo con el control de pistas, rutas, laboratorios y monopolizó el comercio ilegal desde la producción hasta el consumo. En 1978 fui detenido por tráfico de estupefacientes pero el proceso prescribió y quede en libertad meses después de mi detención. No obstante, el proceso fue reabierto por la juez Mariela Espinosa, La cual también desistió de la investigación por amenazas contra su vida. Espinosa fue asesinada años después por mi orden .













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